… el “Carmen Campidoctoris” nos describe el aspecto del Cid: “Monta sobre su caballo que un sarraceno había traído de África; no lo daría por mil sueldos pues corre más que el viento y salta mejor que un venado. Yelmo fulgente, chapeado de plata y orlado alrededor de una diadema de electro” …

En un segundo plano queda Diego Ordóñez, su adalid, con el pendón de la hueste. Aun a principios del siglo XVIII se recordaba que había sido verde y que se había conservado viejo y descolorido, sobre la sepultura del Cid. 

Según Dionisio Monedero, que fue interventor del Real Patronato de la Huelgas, en su pendón se leía en letras de oro el nombre de Jimena, “Xemena” en la grafía culta de su siglo, según consta en una carta de 1080.